La farmacia rural en Castilla y León, la Sanidad más próxima
12/02/2021 1.611 oficinas de farmacia y 265 botiquines. Son las cifras que dan forma a la extensa red farmacéutica que se teje de extremo a extremo de la Comunidad de Castilla y León.Una amplia malla asistencial que asegura el acceso al medicamento y a la atención farmacéutica a todos los ciudadanos en condiciones de igualdad e independientemente de su lugar de residencia.
En Comunidades como Castilla y León, el peso de la farmacia rural es incuestionable. Más del 60% de nuestras boticas se sitúan en el medio rural. Un 38% en localidades de menos de 1.000 habitantes. Y 1 de cada 4 se encuentran en pueblos de menos de 500 habitantes.
Todos estos datos ofrecen una foto fija: el 95% de los ciudadanos tiene una farmacia en su municipio. Y el 5% restante, está a menos de 10 minutos de la farmacia más cercana.
Desde nuestras farmacias asistimos como profesionales sanitarios al mayor reto de la sociedad de nuestros días: el envejecimiento y la cronicidad, en una de las comunidades con mayor tasa de Europa, por encima del 24%. Este hecho hace imprescindible la labor de la farmacia.
En nuestros mostradores se realiza la dispensación de medicamentos y se ponen en marcha una larga lista de servicios asistenciales: realizamos el seguimiento de tratamiento de cientos de pacientes, vigilamos las posibles interacciones o efectos secundarios, ofrecemos la posibilidad de dosificaciones personalizadas para nuestros mayores y polimedicados y somos epicentro de numerosas campañas de educación sanitaria y asesoramiento en materia farmacéutica.
Una labor constante, que también ha tenido que afrontar en los últimos meses los devastadores efectos de la pandemia del COVID19. En pleno confinamiento, cuando los pacientes no podían salir de sus casas, logramos garantizar el acceso a los medicamentos al 100% de la población. La receta electrónica, de hecho, cobró una nueva dimensión al permitir que los ciudadanos pudieran renovar sus tratamientos sin acudir a su centro de salud.
Para poder garantizar esta atención desde las farmacias tuvimos que arbitrar procedimientos excepcionales y justificar ante las autoridades sanitarias que lo realizábamos con protocolos rigurosos que garantizan en todo momento la custodia del medicamento por el farmacéutico y su continua supervisión. Fue una labor de coordinación sin precedentes entre administraciones que nos ha permitido dar servicio y cobertura a nuestros pacientes y que ha puesto en evidencia que la farmacia rural no sólo es centro neurálgico de numerosos servicios sanitarios y fija empleo en áreas especialmente azotadas por la despoblación, sino que además ofrece las mismas prestaciones que una oficina de farmacia del área urbana. En muchos núcleos rurales, los farmacéuticos son el sanitario más próximo a la población, a veces, el único.
Javier Herradón
Presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León.
(Artículo de Opinión Revista EntreMayores)